lunes, 13 de octubre de 2008

La guitarra transformista

Este proyecto nació hace varios meses, cuándo empecé a ver en internet los PRECIOS de bajos acústicos de 5 cuerdas. Así que empecé a pensar alternativas.
Entre varias alternativas, la mas factible y económica fue ésta que detallo con fotos a continuación:

PASO 1: El cuerpo.
Tomé la guitarra acústica barata que casi no uso y le saqué el mástil... a serrucho nomás. La madera era bastante dura así que costó bastante. Por supuesto, lo primero fué enmascarar las partes que pueden llegar a golpearse o rayarse para que no se arruine la pintura. De todas formas, mis improvisaciones no son perfectas y en mas de un lugar se me escapó un rayonazo. Evidentemente debí haber enmascarado con cartón en lugar de papel.






PASO 2: El Puente.
El diseño llevó algunas semanas de buscar diseños en internet e inspirarme para crear el mío propio en un software de diseño vectorial que uso desde hace ya una década, en sus sucesivas versiones: FreeHand! Todavía conservo la version 10 del programa :D
Esta parte fué fácil. La madera la tenía por ahí en alguna caja donde guardo retazos.
Diseño listo, así que a cortar la tablita!


Ahora con el taladro y un par de mechas, algo de mano de carpintero que heredamos del abuelo ;) y quedó así:



PASO 3: El mástil.
Para hacer el mástil, la experiencia del año pasado me demostró que mi departamento-taller es insuficiente para hacer un mástil que funcione. Así que mandé a comprar el mástil a un luthier de la zona (no es de gran calidad pero anduvo perfectamente y vino con las medidas que necesitaba). Lo único que tuve que hacer con el mástil fue perforar para ubicar las clavijas que ya las había comprado el año pasado para otro proyecto que ahora las tengo disponibles. En la foto se ven las marcas blancas que son pedazos de cinta de papel, que luego las quité.



PASO 4: El ensamble.
Ahora hay que hacer el ensamble del cuerpo con el mástil. Lo que hice fué construir un bloque de madera maciza, lo suficientemente fuerte para resistir la tensión de todas las cuerdas y la presión de los bulones, y que además le dé un poco de "masa" al instrumento.



PASO 5: El armado.
Ya es hora de atornillar el mastil al cuerpo, así que a laburar:



En la siguiente foto aparece el puente, pero está pegado con cinta provisoriamente.



Luego quité el papel de adelante y me dispuse a medir, pegar, y atornillar el puente en su lugar:



Acá se vé como quedó el ensamble mastil-cuerpo y un pedazo de pintura que saltó con el corte (venía todo tan bien... algo malo tenía que pasar):



Un acercamiento del clavijero para los fans (no tiene marca, todavía es "generico"):



Después de algunos ajustes, y preparar la cejilla del puente, ya se podía poner el encordado y afinar:





Aquí ya tenemos un bajo acústico de 5 cuerdas por algo así como $600 en total. Beautiful!

Todavía restan hacerle muchas mejoras a nivel estético, pero para eso no hay apuro y además quiero tomarme un tiempo para usarlo y ver como se comporta todo el aparato en conjunto. Además... no tengo un mango partido al medio! así que el pedicure & coiffeur quedarán para más adelante.
Trataré de subir alguna grabación pronto, así que no cambien de canal!

Saludos!

sábado, 4 de octubre de 2008

Todo se transforma

Así es, todo se transforma. En ésta oportunidad voy a contar como unos cuantos troncos secos que andaban pululando por el barrio, y sobre todo en "El bosque" (un parque bastante grande, a pocas cuadras de aquí), se transformaron en el mobiliario del "home sweet home".

Bueno, para empezar, veamos el sofá-cama que nació a partir de 2 lindos troncos, uno de palo borracho y el otro de algún árbol que no identifiqué jamás, pero tiene la misma pinta que el eucalipto que le rodeaba en toda la zona. Por supuesto, no se parecen en nada las maderas, pero no importa, cuando se recicla, se recicla! Además de los troncos, con mi hermano trajimos unas tablas que habían dejado en la calle después de una obra en construcción. Probablemente las volvían a buscar algún día, pero en la lluvia, la madera se echa a perder y no se podía correr ese riesgo con una madera tan dura y de buena calidad.

Todo eso, mas unas herramientas, algún martillazo en el dedo y acá tenemos el resultado que habitualmente sirve de sofá, y eventualmente de cama, cuando viene el staff de "El blog de la Huerta" a visitarnos:



En otra oportunidad, nos trajimos unas ramas del grosor de la parte gorda de un bate de baseball y de allí salieron unas cuantas cosas. El patio del departamento se llenó de aserrín, aserrán, y los maderos de San Juan, que en vez de pan, pedían auxilio, terminaron con un nuevo look:



Con la misma tanda de palos, surgió otra idea, que costó unos pesos mas: Tuve que visitar la ferretería para conseguir unas rueditas, la "trapería" (retacería, telería, o como sea, donde se venden trapos, retazos, telas, y afines) y una bulonería que me 'proveyó' (así se dice?) unos cuantos tornillos y tuercas. Y por último, un tapicero me dió una mano con una maquina de coser que atravesaba hasta cuero (a mi me pareció que si poníamos chapa de acero, la cosía igual!).
Todo este asunto me dejó un resultado que tuvo mas uso que cualquier otro mueble de la casa:



Mas o menos en la misma época, surgió el proyecto menos ingenieril de todos los tiempos, ya que hay que tratarlo como si fuera de papel para que no se desarme: La lámpara de caña y sisal:



Por último, el mas antiguo, el pié para el bajo, fácil, rápido y además me lo quisieron comprar en varias oportunidades que lo llevé conmigo cuando tocábamos en bares con la banda, allá por el año 2002/2003.



Es todo por ahora, espero que haya gustado.
Hasta la próxima entrada!

miércoles, 1 de octubre de 2008

Los pianos no vuelan?

Y evidentemente la respuesta es: No.

Ya hace un tiempo que aconteció lo que sigue, pero igualmente quiero dejarlo escrito "en papel", aunque esta vez va a ser el papel que no consume árboles.

El problema comezó cuando Nan, mi media naranja (o manzana, ¿porque no?) compró el piano digital Casio Privia. Resulta que pensamos que podía levitar en el aire, pero había sido que no. Así que necesitamos "conseguir" un mueble donde ponerlo. Con las comillas no me refiero a contrabandear, sinó a fabricarlo, porque comprarlo hecho de marca Casio costaba mas de $500 (moneda argentina... serían unos U$S 170, por 4 tablas...).

Y así nos decidimos (en cuestión de segundos) por hacerlo en casa.

Dia 1: Diseño en papel y consulta de precios

Dia 2: Compra de las tablas de aglomerado de media pulgada de espesor con las medidas indicadas y ese laminado de melamina que queda tan bien a la vista! (ese día llovió y tuvimos que volver en un taxi a casa).

Día 3: Compra de tornillos y... al horno!

Tadaaa! Que textura! ¿no?



Solo faltaba retocar los bordes para que calce el piano sin tocar la madera:



Al final nos costó poco mas de $80 (unos U$S 25) y luce así:



Es cuestión de animarse, realmente fué muy simple y rápido. Tranquilamente podría haber puesto clavos en lugar de tornillos y evitar el uso del taladro, pero a mi me gustan las cosas "desarmables".

Lo último fue atornillar la pedalera que la tuvimos que comprar aparte y conectar el cable de los pedales en la parte trasera del piano (cual teclado a su CPU) y ya estuvo listo para arrancar con el Cannon en Re de Pachelbel.

Saludos y hasta la próxima!

4 cuerdas, doble tracción

Hola de nuevo!
En esta entrada voy a contar como convertí mi bajo acústico de 4 cuerdas, en un bajo acústico de 8 cuerdas!

Primero, me anticipo a responder la típica pregunta: "Para qué querés tantas cuerdas?"
Bueno, principalmente por curiosidad. En segundo lugar, las 8 cuerdas en realidad son 4 pares: cada cuerda lleva a 3 mm al costado, otra cuerda mas delgada, afinada 1 octava mas arriba, es decir, la misma nota, en un registro mas alto.

Lo primero que hice fué adaptar el puente para que se puedan instalar 4 cuerdas de guitarra.
Simplemente copié el sistema de la guitarra acústica, perforando 4 agujeros para que entren los pernos de plástico y luego tallando las ranuras en la cejilla (el plastiquito blanco) para que sostengan las cuerdas en su posición.



Listo el puente, vino la parte de perforar el cabezal para instalar las clavijas de guitarra:



Así que ahora a instalar las clavijas, sin tanto rodeo:



Y lo último fué ir a la tienda de música y comprarme 4 cuerdas de guitarra.
Aquí hubo que hacer un análisis: Una 6º cuerda de guitarra en su tensión normal, afina en Mi. Sin cambiar la tensión, al alargar hasta la escala de bajo, o sea, casi 25 cm adicionales, nos da una afinación en Si aproximadamente. Lo cuál no me servía, porque el bajo no tiene cuerdas en Si.
Pero, la 5º cuerda de guitarra, en tensión normal afina en La. Al alargar sin cambiar la tensión, afina en Mi. Voilà! Así que la misma lógica para el resto de las cuerdas y el resultado estaba a la vista: debía instalar las 2º, 3º, 4º y 5º de guitarra eléctrica octavando a la 1º, 2º, 3º y 4º del bajo.

Así fué como resolví este proyecto y el resultado fué éste:



Aquí dejo una grabación que hice usando el Software REAPER que me permitió grabar, en varias pistas, un blues improvisado en 3 minutos (cero composición! no critiquen la música!):


Espero les haya gustado, cualquier duda dejen un comentario.
Saludos!

Pobre guitarrita criolla...

Hola lector! Bienvenido a mi blog!
Como primer entrada, voy a contar como restauré una vieja guitarra criolla que tenía un hermoso hueco, producto de algún accidente que tuvo en el pasado.

1. Primero veamos cuál fué el problema:



2. El inconveniente aquí fué la irregularidad con que se rompió la madera. Entonces lo tuve que convertir en... un agujero regular! Si si.. agrandé el hueco! pero de forma rectangular.

3. Luego, por supuesto, un poquito de lija para que quede todo mas feo y manchado, pero al menos quedó la madera libre de barniz en la zona de la rotura.

4. Pasamos ahora a fabricar el parche: encontré en la casa un pedazo de madera un poco mas grande que el hueco, el cual tallé de forma curva y con la hendidura necesaria para que entre lo mas justo en el hueco. Para ésto, usé el "cutter" (o "trincheta" como le dicen por ahí), serrucho y lija gruesa.



5. Cuando estaba listo el parche, lo pegué con Poxipol, el pegamento epoxi que en Argentina se vende en 2 pomos separados, que al unirse, solidifican en 10 minutos. La cola vinilica para madera probablemente hubiera funcionado mejor, pero no encontré forma de prensar desde adentro del cuerpo de la guitarra.

6. Aquí ya tenía el hueco tapado, así que puse masilla para tapar las ranuras e imperfecciones.

7. Lija para quitar el excedente de pegamento y masilla. Para entonces ya lucía así:



8. Luego lijé un poco las rayas y calcos que tenía.

9. Hora de pintar: así que enmascaré con papel y cinta las partes que no se pintan y luego el aerosol negro brillante hizo su magia!




10. Aquí ya estaba todo cas listo, así que busqué el autoadhesivo con textura de madera que tenía guardado, y le hice un "pickguard" y esa guardapampa que se ve en la foto:



Bueno, aquí solo faltaba poner las cuerdas y afinar, así que dicho y hecho:


Espero que a nadie le pase esta desgracia, pero si sucede, ya tenemos una idea barata para resolver la cuestión. Agrego por último que la guitarra suena de primera, como si fuera nueva.

Hasta la proxima!